La educación y la cortesía abren todas las puertas.

sábado, 18 de febrero de 2012

Adiós MEGAUPDOULAND.

¿ Es moral  o no descargarse cosas de Internet ?

La moral es una serie de normas y costumbres que nos van inculcando desde que somos pequeños, y las tomamos como correctas en un sitio determinado. Esta responde a la pregunta de cómo debo comportarme.

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Según la ley no es legal descargar cosas de Internet, tales como música, películas, libros etc.
En respuesta a esto han cerrado Megaupdouland, pensando que así acabarían con esta serie de cosas ilegales.
Se equivocan.
Ya habrá otra persona que haga otra cosa, que invente otro modo. Lo único que han hecho ha sido colgarse una medalla a ellos mismos y por ellos mismos.
Hay temas mucho más importantes. A esto lo denominan robar...
De verdad creo que no saben lo que es robar, hay miles de casos sin resolver, miles de cosas cotidianas que denominan "día a día" o "delitos menores".
Haciendo un a parte, piensan que esto es robar pero qué pasa con las cantidades industriales de dinero que se llevan los artistas ¿eso no es robar?. Que un CD te cueste alrededor de veinte euros... Sabiendo que venden millones de copias, eso sí es robar.
Los artistas de hoy en día viven por encima de cualquier persona. No digo que hacer música sea algo fácil, de hecho es de las cosas más complicadas de este mundo, transmitir algo a través de la música que es un lenguaje universal, que todos entendemos, algo del colectivo, es bastante complicado.
Pero por eso mismo, ese don que algunos tienen para hacerlo no deberían tomarlo como algo explotable como si de un yacimiento de diamantes se tratase, es arte.
¿O es que Picasso o Cervantes, vivieron como dioses?

La gente que realmente ama la música, el cine, o los libros los compra.
Las personas que tenemos interés por algún artista, algún actor, cantante o escritor compramos sus obras.
No hay más que ver a las seguidoras del conocido Justin Bieber, esas fans, esas niñas comprarían cualquier objeto de este adolescente por inútil que fuera.

La descarga de Internet gratuita, también tiene parte positiva para los creadores de estos elementos descargados.
Es publicidad fácil, gratuita también para ellos. La gente conoce sus productos de forma rápida, sencilla y sobretodo gratuita; desde sus casas, sus teléfonos móviles o desde sus ordenadores.
Qué pensáis, que una disco puede venderse con unas fotos del cantante, un pedazo de melodía sonando de fondo y un "Ya a la venta".
No, nosotros vemos el producto, lo "catamos" y si es de nuestro agrado se compra.
A los más grandes no les afecta mucho, solo hay que ver los vestidos que llevan a las galas, los coches en los que se pasean y las mansiones en las que viven. Por no hablar de los lujos que se permiten a veces casi insultantes. Aunque también, se lo han ganado.
En el caso de las películas, es muy sencillo.
Hay algunas que son para ir a verlas al cine, cargadas de efectos especiales, en los que merece la pena disponer de un sistema de sonido envolvente en la sala y sentirte como dentro de ella.
Pero hay otras, tan absurdas, tan comerciales (que no se ni cómo salen en cartelera) que son para verlas  una tarde en tu casa, comiendo palomitas de microondas y que cuando termina, sueltas la mítica frase de "menos mal que no fui al cine".

En resumen, esto se regulaba solo. Es posible que no sea moral descargarse cosas de forma ilegal. Pero, ¿ no es la moral un conjunto de normas o costumbres que tomamos como correctas porque nos las han inculcado?
¿No estamos viendo desde pequeños que nos roban de forma fina cuando el cine nos cuesta casi diez euros, cuando un CD tiene un precio casi de veinte y cosas así...?
¿No estamos acostumbrados a ver a unos con tanto y a otros con tan poco y creer, o resignarnos a creer, que eso es normal...?
Pues eso, no exageremos que aquí todos sabemos cuándo merece la pena comprarse un disco, pagar para ir al cine o decidir que ese libro que tanto nos ha gustado forme parte de nuestra biblioteca.
Como siempre en estos temas, hay miles de puntos de vista, partes positivas y negativas.
En mi opinión, la solución sería establecer unos precios más bajos a estos artistas de hoy en día y fomentar las cosas de otro modo. No arrancar así, de golpe, la forma de acercarnos al arte que teníamos y tenemos hoy en día la mayoría de las personas.

Y ni hablemos de lo que se oye de la privatización de Internet. ¿Ladrones los que descargamos? o ¿Ladrones los que quieren apoderarse del mundo virtual?
Miles de cuestiones como siempre en esta sociedad un tanto, cómo decirlo, corrupta.



Paula.